miércoles, 10 de diciembre de 2008

insectos


Llegaron los insectos llenos de machas en su piel. De retinas coloridas, ampollados de globoso barro. A moldear apenas; las patas flacas de hielo y sed. Los cuerpecitos diminutos. Llegaron desde el sur, vinieron por la ráfaga. Por el zumbido del viento y el frío. Llegaron desnudos y en su apéndice trajeron las marcas de la fiebre y el llanto, de la muerte amarilla. Ellos acabaron su esperma en el aire y llenaron esas líquidas repisas de aire y enjambre de abejas y muerte. El nogal descolgó sus hojas perennes por única vez cuando los bichos alcanzaron a llegar. El sol los acribilló luego. Y el frío. -¡Vayan…malditos! Gritaba el pueblo desde sus pinchos de hierro tenedores tridentes, gigantes. Las latas llenas de piedras y fuego, las cortinas de fuego. Pero era ya tarde. -¡ lo acribillaron todo! Llegaron a matar y a depositar las manchas en su piel. Los cotiledones al sol. Maíz al viento. ¡Malditos!

1 comentario:

opiti dijo...

rica lectura rica. y salada.
parecen las urracas parlanchinas pero sutil la urraca.
es hurraca o urraca?
hurrraaaaaa por el blog